A Propósito del día Internacional de la niña y el tratado de Paz.
A partir de este 11 de octubre de 2012 y los siguientes años, en el mundo se conmemora la importancia del empoderamiento de la niña y la desigualdad de género.
Jesús es uno de los grandes defensores de la niñez. Él siempre los enmarcó en un lugar importante en la tierra y en los cielos sin discriminación alguna.
En el evangelio del primer domingo de este mes (octubre) proclamado en la Santa Eucaristía nos detalla que Jesús se enfada al ver que los discípulos apartaban a las niñas y a los niños de ÉL y los reprendió con estas palabras: «Dejad que los niños vengan a mí, no se lo impidáis, porque de los que son como éstos es el Reino de Dios. Yo os aseguro: el que no reciba el Reino de Dios como niño, no entrará en él.» Y abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las manos sobre ellos. Mc 10, 14-16.
Los niños y niñas son la esencia del amor y la unión familiar. Y dentro del antiguo como del nuevo testamento es constante la afirmación de formarlos, educarlos letra por letra (Isa. 28:10).
Además las niñas y los niños se consideran en el salmo 128:3 como una señal firme de que quien sigue los caminos de Dios y quien confía en Él obtendrá frutos. “tus hijos como brotes de olivo entorno a tu mesa” Cuando los discípulos preguntaron a Jesús acerca de quién sería el mayor, tomó como referencia a un niño para decir que ser como él es la esencia de la sencillez y llave de los cielos. (Mat.18; Mar. 9:33-37; Lucas 9:46-48).
Es por ello que hablando de paz en Colombia la igualdad de género y las acciones positivas como la que se conmemora hoy con las niñas, deben ser un eje central. No obstante, sí existe algo difícil en este mundo, es tratar de dialogar, escribir y proclamar la paz con tanto conocimiento e intereses y es que el problema no es que la niña o niño no sea como usted, la dificultad es que usted no es como ella o como él, para venir a los pies de Jesucristo.
Me imagino el diálogo de niñas y niños conciliando la paz en Colombia y aseguró que la inocencia, la pureza de sus corazones y el sentido común nos llevaría a un camino más verde y azul que los acuerdos de paz de los gobernantes.
Sería el testimonio firme y la promesa que nos proclama Zacarias “ Así dice Yahveh : Aún se sentarán viejos y viejas en las plazas de Jerusalén, cada cual con su bastón en la mano, por ser muchos sus días; las calles se llenarán de niños y niñas que jugarán en la calles" (Zac 8, 4 -5). Un tema de género en la lupa de nuestras acciones más que en el libreto de las organizaciones y el comercio. Follow @sheilatcu
